"Beneficios de Tener Una
Huerta Orgánica en Casa".
Sofía Merino Cercos
Una huerta es algo que todos
podemos hacer; podemos adecuarla a nuestras necesidades y a nuestras
posibilidades. Sembrar una semilla debería ser un conocimiento básico en las
escuelas, y convertirse en la acción de cada día. Lo lindo es que la naturaleza
siempre devuelve la mano si las condiciones son las propicias, es por eso que
aquí enumero los 11 beneficios y cambios que puede traer una huerta en nuestra
casa.
1. La huerta pasa a ser un
miembro más de la familia
Con intención o sin ella, la
huerta se gana el cariño de todos, incluso de los más pequeños que siempre
encontrarán algún rico fruto al alcance de sus manos. Por ejemplo: para mi hijo
junto a sus amiguitos y amigas, (de dos años de edad!) ya es paseo seguro
visitar la huerta para sacar algunas habas, desgranarlas y comerlas
tiernecitas. ¡A veces hasta escondidos lo hacen! y saben muy bien que a las
camas no deben subirse. Ya tienen toda la técnica para sacarlas y en el verano,
los tomates son sus favoritos!
2. Une a la familia
La construcción y el cuidado de
la huerta puede ser el espacio de unión de la familia. Podemos sembrar las
semillas junto a nuestros hijos, ¡regar es algo que les gusta a todos!,
cosechar es el regalo máximo, observar los bichitos podría ser maravilloso para
los niños curiosos y buscar algunas lombrices en el compost la mejor
diversión!…. Hay de todo para todos!
3. Alimento y Salud ¡para todos!
Lo que narraba anteriormente
explica perfectamente este punto. Una huerta orgánica en casa es alimentarse
sanamente. Al no aplicar químicos y utilizar fertilizantes naturales como el
compost, estaremos ayudando al planeta y a nuestra familia, nos alimentaremos
de productos sin tóxicos y no tendremos miedo de sacarlas con nuestras propias
manos.
4. Cercanía a la naturaleza y sus
procesos
Una huerta es la relación entre
el ser humano y el mundo de las hortalizas; somos necesarios para que nuestra
huerta produzca, pero es la naturaleza quien realiza la magia! …. Es
maravilloso comprender los ciclos de los alimentos que comemos, es maravilloso
tener contacto con insectos y animales que visitarán nuestra huerta, entregarle
el cariños a una planta y luego recibir alimento de ella nos hace tener una
gratitud frente a la naturaleza y valorar muchísimo más el alimento.
5. Regalos hecho en casa
Siempre existirá algo para
compartir con nuestros amigos, familias o vecinos. Qué mejor que llevar a un
almuerzo familiar o junta de amigos, algo de tu propia huerta, además de
alegrar a todos; dará pie a alguna conversación interesante, debates o
recuerdos de antaño!
6. Terapia
La huerta puede convertirse en
una terapia gratis y en casa. El contacto con la naturaleza, los olores de las
flores, el paso lento del caracol, la paz de la huerta y el cuidado que
necesita, pueden ser una terapia maravillosa para quien necesite de paz, calma,
amor, y precisa sentir que es útil en algo… Sentir que tenemos una gran
responsabilidad y que si lo hacemos bien, tendremos grandes recompensas, y que
la naturaleza nos abrazará de gozo! es una gran terapia para la soledad y la
pena….. La huerta es nuestra amiga…. y es un gran proyecto de vínculo con la
madre naturaleza.
7. Llenaremos de verde y
biodiversidad
Con una huerta estamos trayendo
biodiversidad al planeta y sumamos espacios verdes, fructíferos y saludables.
Aunque sea muy pequeñita siempre se sentirá la vida en ella, sobre todo en
aquellos espacios donde el cemento o el pasto abundan, una huerta sobresaldrá y
llenará de colores, formas , aromas y alimentos…
8. Disminuirán las compras
Si sabemos hacer que nuestra
huerta sea eficiente, disminuirán nuestras salidas y/o gastaremos menos en
compras en la feria o supermercados. Sobre todo por ejemplo, la necesidad de
comprar hojas de ensaladas, como lechugas, acelgas, rúculas, perejil y cilantro
que son de todo el año y son cultivos más fáciles.
9. Aprenderemos qué hortalizas
son de temporada
Algo que se ha perdido hoy en día
es saber las temporadas de las plantas. En los supermercados encontramos de
todo durante todo el año. En las ferias podemos diferenciar muchísimo más,
aunque a veces igual traen las verduras de otras zonas. Cuando tenemos nuestra
huerta aprendemos que no se da todo en todo momento, que existen períodos para
sembrar y cultivar cada hortaliza. ¿De qué nos sirve esto?… Pues nos sirve para
saber que compraremos verduras de la zona, que no vienen de lejos y habrán
gastado litros y litros de petróleo en su transporte, o bien que no se ha
intentado una producción que a pesar de la adversidad del clima se ha podido
lograr; lo cual se logra con semillas modificadas o bien con una implementación
en infraestructura, que requiere de gran pérdida de energía innecesaria… ya que
cuando sea su momento, se dará sola.
10. Seremos felices a pesar de
las adversidades y los errores
La huerta es como la vida,
podemos tener momentos de grandes éxitos y logros y otros de pérdidas y
fracasos… Pero lo importante es que siempre aprendemos. Cómo es algo que nunca
hemos hecho antes, el primer año es todo nuevo y será de experimentación, el
fracaso no es mal bienvenido, sólo sucede y aprendemos…. siempre habrá alguna
recompensa, sino, debemos revisar qué estamos haciendo mal…. Al ser una huerta
un ser de enseñanza, podremos ver siempre el lado positivo de las cosas y
aprender de los ciclos naturales, incluso cambiar toda nuestra forma de pensar!
11. Comprenderemos el valor de
las semillas
La realidad es que para comenzar
con nuestra huerta, debemos tener semillas y para tenerla siempre en marcha,
necesitaremos más semillas…. Por eso, generar nuestras propias semillas es tan
importante, porque tendremos la posibilidad de autoabastecernos y tener
independencia en el huerto. Si compramos semillas siempre estaremos atados a
una empresa que nos venda semillas; que no tiene lógica para nada, porque una
planta te puede dar muchas semillas. La naturaleza es tremendamente agradecida;
con una semilla de lechuga podemos obtener 1500 semillas de lechugas!. Tener un
huerto nos mostrará del proceso completo de una planta hasta que ésta nos de
las semillas que nosotros guardaremos para seguir el proceso de la huerta en
casa y también regalaremos o trocaremos con amigos y vecinos.