Etimología
"Radiestesia" es un neologismo
construido a partir de dos términos: el latino radium: ‘radiación’ y el griego
aesthesia: ‘percepción por los sentidos’ o ‘capacidad de sentir’ (de aesthesis:
‘percepción’).
La palabra Rabdomancia proviene del griego
rhabdos: ‘vara’ y manteia: ‘adivinación’.
Antecedentes
La radiestesia en su variante tradicional de
búsqueda de aguas subterráneas es una práctica llevada a cabo desde hace al
menos 4500 años.6 Ha sido ampliamente practicada desde tiempos remotos, a falta
de conocimiento geológico o de instrumental científico, si bien hoy día sigue
teniendo amplio uso en zonas rurales, a pesar de la falta de pruebas
científicas sobre su eficacia.
El uso de varas o ramas para la localización ha
sido un elemento popular de las creencias populares de principios del siglo XIX
en Nueva Inglaterra. Los primeros líderes mormones, religión surgida en esa
época, participaron de esas creencias. Así, Oliver Cowdery, escriba del Libro
de Mormón y uno de los doce apóstoles de la Iglesia Mormona, usó una varilla
para practicar la adivinación.
El término radiestesia aparece en inglés por
primera vez en los años treinta, proveniente del francés radiésthesie creado
hacia el año 1890 por el abad Alexis Bouly quien fundaría la Sociedad de Amigos
de la Radiestesia. El primer hecho significativo para la formalización de la
Radiestesia que registra la Historia, sucedió en la Universidad de Saltzburgo.
Durante los últimos años del siglo XVIII, como resultado de la experimentación
con numerosos pacientes, el Rector de esa institución educativa, instituyó
oficialmente el uso del péndulo como instrumento de diagnóstico médico.
En la antigüedad compitieron el péndulo y las
varillas como instrumentos para la detección de radiaciones, pero a partir del
hecho que se relata, se incrementó el uso del péndulo y se redujo el empleo de
las varillas.
La Radiestesia fue reconocida formalmente en Europa
por los ejércitos beligerantes de la Primera guerra mundial, para localizar
minas.
Cada vez son más las empresas mineras y
petroleras que contratan profesionalmente a radiestesistas para que detecten
yacimientos.
Los departamentos de policía de muchas ciudades
del mundo, contratan los servicios profesionales de radiestesistas para
encontrar personas secuestradas y desaparecidas, así como objetos robados y
delincuentes.
Numerosos médicos emplean el péndulo para diagnosticar
enfermedades, determinar las terapias y medicamentos adecuados, tiempo de
duración de los tratamientos, así como la frecuencia y dosificación con las que
debe suministrarse un medicamento.
Otras aplicaciones técnicas en el campo de la
ingeniería, son la localización de los lugares de falla en las máquinas y en
los circuitos eléctricos y electrónicos, así como en las instalaciones
hidráulicas y sanitarias y en las estructuras.
Después de la Primera guerra mundial, se ha
observado una tendencia al crecimiento acelerado del número de radiestesistas,
por lo que algunos investigadores de este fenómeno consideran que en un futuro
relativamente cercano, aproximadamente el 90% de los seres humanos llegarán a
utilizar la Radiestesia.
Por otra parte, estas predicciones establecen
que el 50% de las aplicaciones serán de naturaleza científica y tecnológica.