EL TRABAJO DEL PLEXO SOLAR.
“Por la noche, cuando nos
dormimos, las energías del cerebro se desplazan hacia el plexo solar donde una
luz empieza a brillar. Al despertarnos, esta luz se debilita y el cerebro
reemprende sus actividades. En ningún momento el cerebro y el plexo solar dejan
de trabajar totalmente, pero se puede decir que ejercen su actividad
alternativamente: el cerebro domina nuestra vida consciente y el plexo solar
nuestra vida inconsciente o subconsciente.
Teniendo en cuenta los lazos que
el plexo solar mantiene con el cerebro, podéis acudir a él cada vez que debáis
emprender un trabajo mental: meditar, estudiar, escribir… Empezad por
concentraros en el plexo solar y cuando sintáis que la armonía y el equilibrio
se han instalado bien en vosotros, haced vuestro trabajo: vuestro cerebro será
alimentado y apoyado por las energías que le llegan del plexo solar. Y si en el
transcurso de vuestra actividad sentís que vuestro cerebro empieza a bloquearse,
masajead con vuestra mano derecha el plexo solar en el sentido inverso de las
agujas del reloj. ”
Omraam Mikhaël
Aïvanhov