Tara, traducida como“Liberadora”,es la
representación del aspecto femenino de la Compasión de todos los Budas; se
personifica en 21 formas diferentes y en varios colores.
Se cuenta en las
enseñanzas que de las lágrimas de compasión que Avalokitesvara derramaba, se
habría formado un lago desde donde emergió un maravilloso y radiante brote de
loto, cuando el brote se hizo flor, Tara surgió en su centro.
Tara Verde y Tara
Blanca son dos de las representaciones más conocidas, estando también
relacionadas con las dos esposas del rey Sogtsen Gampo, monarca Tibetano del
siglo V quien introdujo el Budismo al Tibet. La princesa Wencheng de
China, de piel clara (sita, sánsc.), y la
princesa Burkuti de Nepal, de piel morena (syama, sánsc.) son consideradas
manifestaciones de la Sabiduría Compasiva en la dimensión del Nirmanakaya
–dimensión de la iluminación que puede ser percibida por los seres comunes- ,
inspiración y guías del rey, quien al traer las enseñanzas budistas desde la
India al Tibet, protegió el Dharma de la
declinación natural del tiempo preservándolo en su forma pura y original como
hoy se encuentra.
Sitatara Blanca y
Syamatara Verde son, así, la
personificación de la Compasión de la Mente Totalmente Iluminada; Están también
las manifestaciones de Tara en color amarillo, Bhrkuti, Ekajata azul y Kurukulla roja.
Tara Verde es la
protectora del Tibet.
DESCRIPCIÓN
Tara Rojae está
representada de forma frontal, sentada sobre un loto en postura semicerrada, (ardhaparyankar, sánscr.); la
pierna izquierda doblada reposando sobre un cojín de luna y la pierna derecha flexionada, colocando el pie sobre un
pedestal de loto expresa la actitud de salir en auxilio; es la compasión activa
que manifiesta Tara para interceder ante todos los seres sensibles.
El color rojo
corresponde en el mundo fenoménico al elemento fuego, en el orden corporal está
relacionado con el calor vital; vinculando el poder del fuego en su acción de
disolver, se simboliza con su color la
purificación de la ignorancia por medio
de la Sabiduría: purificación de los oscurecimientos que genera la visión
dualista por el fuego de la Sabiduría Compasiva. En el orden corporal el color
rojo está relacionado con el calor vital, es decir, con el plano físico del
cuerpo; desvanecer, purificar la dualidad cuerpo-mente, sujeto-objeto es la
representación de Tara Roja. El Buda Amithaba, o el Buda de la luz Ilimitada,
se asienta sobre un loto por encima de su cabeza.
. Tara está
representada con los atributos de una manifestación omnipresente del
Sambhogakaya; ataviada con vaporosas bandas de sedas sinuosas, envolventes y
aéreas, suspendida en el centro del espacio sobre una flor de loto y un disco
de luna a modo de cojín, simboliza una dimensión sutil, luminosa, de
naturaleza búdica que no puede ser
conocida por nuestra mente conceptual. Se dice en las enseñanzas que estas
vestimentas muy finas y extremadamente suaves poseen la cualidad especial de
que, al doblarse tienen la medida de un pulgar, pero al extenderse pueden
cubrir todo el Universo. Los ornamentos de huesos y joyas son característicos del Tantra, señalando los
atributos de un (Adi-buda, sánsc.) buda trascendente: Tara es, en serena paz dichosa, la expresión pura
de la Sabiduría Compasiva de todos los budas, también reconocida como la madre
de todos los Victoriosos.
Tercer ojo
En el centro de
la frente de Tara Roja se manifiesta el tercer ojo. El significado de los tres
ojos está relacionado con los tres tiempos, es decir, pasado, presente y
futuro; El tercer ojo denota la cualidad del conocimiento trascendente sin la
limitación del tiempo.
Mudra
Mudra es el gesto
que manifiesta un buda con el cuerpo
para la transmisión simbólica de la doctrina. El Mudra más difundido es
Bhumisparsa (sánsc.), es el signo que
utilizó Buda Shakyamuni, con el cual,
“Tocando la tierra como testigo” con la mano derecha expresó haber
logrado, como ser humano, la Naturaleza de la Mente Totalmente Iluminada.
Tara Roja expresa, con la mano derecha abierta hacia
abajo sujetando un vaso de larga vida el
gesto de la concesión; Varadamudra
(sánsc.) es el signo de la concesión, el gesto de la disposición a conceder
aquello que se desea. Con la mano
izquierda abierta hacia arriba sosteniendo un loto, manifiesta el gesto de
aliento; Abhayamudra (sánsc.) es el
signo que, en lenguaje corporal, es el
gesto que anima a acercarse al maestro, alienta a abandonar la timidez y poder
arrimarse y refugiarse en el Dharma, es el mudra de las Tres joyas: Buda,
Dharma y Sangha.
El Loto
El Loto es
emblema de la pureza primordial. La flor de loto surgiendo de las aguas
cenagosas pura y sin mácula es la
representación simbólica de la liberación del samsara. En el orden
corporal, la flor elevándose sobre el tallo, simboliza el eje de energía
cognitiva del canal central por donde se logra, caracterizadas en forma de
lotos las distintas ruedas de energía cognitivas (chacaras), ascender,
trascender, la causalidad inherente al samsara. La energía cognitiva trasciende, o despierta del sueño de la
ignorancia, en cuerpo, palabra y mente, de allí que el loto de color rojo,
indicando el calor vital asentado en la región del ombligo, representa el plano
físico del cuerpo; El eje de energía cognitiva también se manifiesta
simbólicamente en el árbol de refugio,
enlazando de forma ascendente a los budas históricos del linaje en torno a las
manifestaciones del Samboghakaya, coronado en la cúspide por la Prajñaparamita
(perfección del conocimiento, sánsc.); el árbol así representado, igual que el
loto, es un lenguaje simbólico, no conceptual que representa proyecciones
puras; mirado de forma integral, el loto es la representación del discípulo y
el árbol es la representación del Gurú de quien se recibe las instrucciones
para recorrer el sendero de la liberación.
Estas
representaciones sagradas, pinturas, escultura, ilustran el cuerpo de Buda, el
Dharma representa la palabra de Buda y la transmisión de los maestros, las
stupas (sánsc. chorten tibet.) personifican la mente de Buda.
La corola redonda
de la flor de loto representando un disco de luna o de sol, simboliza los
aspectos masculino y femenino de
la naturaleza esencial de todos los fenómenos. Los Adi-budas, o budas
primordiales, están sentados sobre una flor de loto poniendo en evidencia el
carácter trascendente de su Naturaleza Esencial.
Arco y Flecha
Sobre los pétalos
del loto se asientan, tensos, un arco y una flecha formados por pequeñas y
delicadas flores celestes en señal de
precisión, firmeza y voluntad para alcanzar el blanco de la no dualidad,
cuerpo-mente, sujeto-objeto; el color celeste se relaciona, en la esfera
fenoménica, con la dimensión del espacio; en lenguaje simbólico muestra la
disposición plena de acceder a la trascendencia.
Vaso de Larga
Vida
Tara Roja expresando con la mano derecha abierta hacia
abajo, sujetando un Vaso de Larga Vida
el gesto de la concesión y estando ella misma relacionada con la esfera del
cuerpo, proyecta la imagen de la Sabiduría no dual, cuerpo-mente que otorga el
desapego.